El pasado 3 de marzo Sonata Arctica dio un grandioso espectáculo en el C.C. Maria Angola, poniéndole así, fin al tour que venia haciendo por varios países en Sudamérica promocionando su más reciente álbum “Unia”. Desde muy tempranas horas el publico metalero se fue concentrando a las afueras del Maria Angola, hasta el momento en que las puertas de este local se abrieron pocos minutos después de las 6 de la tarde. Dentro, ya se podía visualizar las luces y los equipos que pronosticaban un concierto de primera.
A eso de las 7 de la noche, salía a escena la banda local Selva Virgen, los primeros teloneros de la noche, quienes a pesar de tener un estilo más progresivo que metal y serios problemas con el sonido fueron despedidos con modestos aplausos por una concurrencia deseosa de escuchar power metal. Estos deseos fueron en parte aliviados por los segundos teloneros, la banda argentina Twinlight, quienes con gran presencia y diversos covers como “The Tropper” de Iron Maiden, “I want out” de Helloween, “Back in black” de AC DC, “Enter Sandman” de Metallica, entre otros, lograron enloquecer al público y prepararlos así para el intenso repertorio que la banda finlandesa había preparado.
Luego de la apertura de estas 2 bandas, toco una larga espera de 45 minutos, la impaciencia se hacia notar con diversos gritos que coreaban: “Sonata” a todo volumen, hasta que pocos minutos pasada las 9 p.m., se apagaron nuevamente las luces y los 5 integrantes de la banda Tony Kakko (voz), Tommy Portimo (batería), Marko Paasikoski (bajo), Henrik Klingenberg (teclados), y Elías Viljanen (guitarra), salieron al escenario seguido de un inmenso estallido de aplausos por parte del conglomerado de fans que esa noche estaban ahí reunidos para verlos por primera vez tocar en suelo nacional.
Dieron inicio al show con “In Black and White” para luego dar paso a éxitos como “8th commandment”, “Victoria´s secret”, “Paid in full”, “Wolf and raven” y la infaltable “Fullmoon” las cuales fueron coreadas a toda voz por los fanáticos congregados en el lugar, los cuales pudieron disfrutar de un espectáculo impecable y sin interrupciones, con solos de guitarra y teclado realmente increíbles, una gran interacción entre la banda y el público, y sobre todo una tremenda actuación por parte del vocalista Tony Kakko, quien aparte de atrapar al publico con su extraordinaria voz, demostró gran entusiasmo frente a todos sus fans.
Y así, se dio el concierto de Sonata Arctica, en donde los empujones, saltos, gritos y cantos fueron la mayor demostración de apreció de un publico ansioso por ver a bandas como Sonata Arctica tocar en nuestra país, dejando de este modo una inolvidable noche en donde el power metal estuvo por encima de todo.